Es común que la gente se inyecte bótox para tener una piel firme y libre de arrugas, pero casi ninguna de estas personas conoce los riesgos que tiene este tratamiento.
La toxina botulínica o bótox es peligroso cuando se usa en grandes cantidades y sin supervisión médica, en ocasiones el cuerpo puede llegar a generar defensas naturales que luchen contra éste. En ocasiones puede tener un efecto opuesto al deseado, ya sea tener una ceja más alta que la otra, caídas del párpado, sonrisa poco natural por las inflamaciones, hematomas en las zonas tratadas, espasmos musculares y/o alergias.
Te invitamos a que antes de llegar al consultorio médico pruebes soluciones que no te van a hacer ningún daño, como los productos que ofrecemos en La Tía Verde. El Gel Reductor de Toronja es una excelente opción para evitar doctores, te ayuda a reafirmar, tratar la celulitis y a mantener tu piel hidratada.